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Altitude
Marcha de enduro organizada por la gente de Arrasate, con varias alternativas: una para quienes quieren evitar las bajadas más picantonas y hace un recorrido más XC, y otra para quienes quieran experimentar la experiencia completa del trabajo de los builders de Arrasate, con muchos años dándole a la atxurra. A pesar de que no quedo expresamente con nadie para ir, me encuentro con un montón de gente conocida, lo que hace que el ambiente haya resultado muy bueno. Tiempo nublado pero sin lluvia, terreno perfecto, solo una inoportuna cagalera me hace estar un poco incómodo y tener que parar un par de veces de emergencia en mitad del recorrido.
La salida es neutralizada hasta que abandonamos el término municipal y empezamos a subir hacia la zona de Udala, primero pos pistas, y luego ya por varios tramos de sendero a través de pinares. Es la primera subida, no es una marcha multitudinaria, pero empiezo a pensar que se avecinan tapones, y desgraciadamente no me equivoco. El primero, en el tramo de sendero final a Txukurrilo, un precioso sendero con horquillas cerradísimas que no todo el mundo saca sin poner el pie. Bueno, de subida casi se agradece parar... el problema es que en la bajada las probabilidades de encontrarte gente más lenta, es bastante alta, y a pesar de dejar espacio con los anteriores, enseguida les cojo y el ritmo de bajada es a veces desesperadamente lento. Pero bueno, sabíamos a lo que veníamos.
La segunda subida es también por sendero, algo más corta, y con curvas con menos mala leche, pero igualmente muy chula, se hace bastante fluida a pesar de la gente, la verdad. Para la bajada (Enduro Bonus), de nuevo con algo de tráfico, pidiendo paso en algunos puntos. Con paciencia y buenas maneras, la gente es muy amable y en cuanto puede deja pasar. Tiene un primer tramo de curveo en el que retorcer la bici, y luego una parte super rápida con pasos un poco traicioneros que te puedes comer si no vas con cuidado o los conoces bien.
Cruzamos la carretera y comenzamos a subir hacia la cumbre de Anporreta, de donde sale la clásica Wild West, recuperada del olvido para la carrera del año pasado. Como casi siempre, me pierdo brevemente en la parte superior, dejo marcado el despiste para que quede claro por dónde NO es... qué desastre, no será por las veces que la he hecho ya... Me junto para bajar con tres de Sapubike que llevan más o menos el mismo ritmo que yo, y disfrutamos de la variedad de secciones de la bajada, adelantando en algunos puntos a gente que baja con menos seguridad. El tramo de los peraltes sin árboles lo encontramos especialmente seco y con poco grip, pero el resto de la bajada está de lujo.
Llegamos al ecuador de la marcha y paramos en el avituallamiento donde reponemos fuerzas antes de enfrentarnos a la segunda parte de la ruta, al norte del pueblo. La subida hacia Bakue la hacemos de nuevo por un sendero (van tres de tres!) que zigzaguea ganando altura cruzando la bajada Oroitzapenak. El track oficial toma la bajada de Bakue a media altura, pero yo decido que "ya que estoy aquí", y dado que no es una carrera, me voy a permitir el lujo de remontar al inicio y hacerla completa. Evidentemente, bajo solo, disfrutando de la primera bajada sin nadie delante. Bakue tiene ya años y se nota, pero sigue siendo una bajada super currada y fluida. Es más, en el tramo final han alargado el sendero y prácticamente no se toca la pista antes de conectar con Azueta. Ese último tramo nuevo es una pasada de subeybajas, muy divertido. Azueta ya la conozco también, y tiene algún tramo de pedaleo que duele un poquillo...
Tras Azueta, hay un tramo relativamente largo de pista hasta el embalse, desde donde comienza la cuarta subida del día, también por sendero: Urtaoko Aitza. En general es un sendero que sube a través del pinar, con unas vistas del embalse super chulas, pero en algunos tramos sale a pista hasta conectar con el siguiente tramo de sendero. Arriba, empieza un tramo previo de Galarrixa, un sendero super currado con buenos apoyos que zigzaguea hasta una pista intermedia que separa las dos partes de Galarrixa. A estas alturas de la mañana ya se ha estirado el pelotón lo suficiente como para bajar sin tráfico, y la segunda parte permite correr bastante, a pesar de ser una bajada roja. Muuuy chula.
Ya abajo, solo nos queda el remonte a Bedoña, esta ya es por pista, pero se agradece una subida cómoda con 1400m+ en las patas. Arriba tenemos una última fuente de agua para quienes anden justos, y una última bajada, Pagatxa, que nos sorprende por lo fluida y trabajada que está... como todas las bajadas de Arrasate, la verdad, qué maravilla.
Al final queda un rutón de 1600m+, súper redondo, que incluso sorprende a algún local por lo bien que enlaza los tramos y lo compacta que queda. Técnicamente, no es complicada para el endurero medio, pero quizás a usuarios más pisteros se les pueda atragantar alguna bajada, por lo que la pongo como difícil. La verdad es que es una maravilla poder hacer un recorrido recién acondicionado, en una primavera en la que la mayor parte de los senderos del norte están siendo invadidos despiadadamente por zarzas y helechos. Paella y birras al final del recorrido completan la estampa. Muy muy recomendable, para apuntar para otros años.