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Preciosa y emocionante ruta por una de las fajas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, con magnificas vistas al Tozal del Mallo, a la Cascada de Cotatuero y al Valle de Ordesa, se trata de la Faja Racón, una faja que va más abajo que la de las Flores y es bastante más fácil. La ruta comienza en el parking de la Pradera de Ordesa, volviendo por donde hemos llegado con el coche por la carretera por la que andaremos 1 km aprox, hasta llegar a una casa de piedra grande donde encontramos el primer cartel indicativo hacia la Faja Racón, tomamos la senda que sube en fuerte pendiente por un bosque de hayas y abetos, la senda está muy bien trazada, es ancha y a pesar de la pendiente es “llevadera” ya que hay hasta escalones clavados en la senda para sorpresa del caminante. Durante el ascenso podremos disfrutar de unas increíbles vistas al Tozal del Mallo y nos encontraremos con un pequeño refugio, que puede ser de mucha utilidad en caso de necesidad. Subiremos por esta senda hasta encontrarnos con un desvío con indicaciones donde seguiremos Faja Racón, en este momento comenzaremos la andadura por la faja, como todas las fajas, tiene su cosa, intentaré ser lo más objetiva posible, en general, la senda es bastante fácil, no tiene ningún paso complejo, ni técnico, pero es una faja...y la senda es muy estrecha, a penas 50 cm de anchura, en varias ocasiones se acerca mucho hacia el vacío (a veces no es el vacío directamente, si no una ladera muy inclinada, que para el caso es lo mismo) con muy poco margen, por lo que puede dar algo de vértigo, aunque con la debida prudencia se pasa sin problemas, la faja es prácticamente llana y bastante evidente. Lo mejor las vistas que nos ofrece y ese puntito emocionante que puede dar... Al final casi de recorrer la faja tendremos unas vistas de la Cascada de Cotatuero alucinantes! Poco a poco vamos dejando la faja y llegamos a un cartel que nos indica a la Pradera, donde también hay otro refugio, pero en este punto antes de ir hacia la pradera nos acercamos un momento al puente que tenemos ahí al lado para ver mejor la Cascada de Cotatuero, y ya volvemos por el camino en descenso progresivo por otro hayedo con el rumor del río a nuestra izquierda, hasta que la senda nos lleva directos a la Pradera de Ordesa donde hemos dejado el coche. ¡Recorre el camino y que la única huella que dejes sea la de tu bota!